Canción oxidada
Pau Grau
He aquí que ahora ha brotado
hundiendo raíces adentro
la tierra, por la que campan
antes y ahora sus verdugos.
Y ha nacido, a pesar de la vida.
Y ha crecido, a pesar de la muerte.
Una nueva nueva planta
que traza nuevos horizontes.
La fertilidad costera
y el agua que viene de Alcoy
han engendrado el prodigio
frente la ponientada atroz.
Ni trescientos años de tinieblas,
ni tres siglos de pesadillas
callarán el grito del hierro
resistente, firme, digno y fuerte.
Tres siglos de rabia y cenizas,
de ignominia y despiadado.
De infamia, duelo y derrota.
De mentiras bien reales.
Trescientos años de desmemoria,
de resistencia y de llanto
como trescientas primaveras
convertidas en inviernos.
Tres centurias ahora rompen
contra el paso tan obstinado
del pueblo que todavía es pueblo
y se empeña en no olvidar.
Contra el odio y la miseria
y contra la instauración del llanto,
contra mil tormentas de ira
ha podido crecer la flor.