La estancia
Josep Sou
El sol se desliza
Lentamente en la oscuridad...
y el último rayo
aún rojo pálido
flota sobre los cristales calmados
del atardecer.
(Qué manotazo no dañaría
la delicada flor de la vela) !!!Ay, las!!!
Un registro se agacha inquieto
Como unos dardos disciernen el camino
Al encuentro del roce definitivo...
Después el corto viaje.
(Cuando la sacudida vive intensa
en la piel de la encina plateada)
A las discretas líneas del finísimo horizonte
Danza una leve chispa
de sabiduría química
Mientras la penuria de las ilusiones resta inmóvil
Por dura fuera de un surco infinito.
(Desbarajustes que son un reto
y la magia canta -bien sutil-
la pugna del tiempo)
el reino
un mínimo espacio
Donde crece la tristeza
Por encima la idea desmayada de un augurio
incierto.
Enterado del temple antiguo
Hoy consuelo no me queda!
Derrama la carcasa imaginaria al abismo
Y látigos alaridos
Anuncian la presencia (que ofende)
no sólo la duda
ni la claridad
o bien el estrado
Claramente la sensibilidad
También los tormentos
INSTRUMENTOS
INSTRUMENTOS
INSTRUMENTOS
Para la MENTE
(Ya DEMENTE)
Un resumen
La cojera de fundirse
A manos del disparo asesino.
La escoba afianzará el flabel
De cobijos circunstanciales
Por el deseo de marchitarse
El aire más puro en los arroyos de mayo.
Qué torpe firma
Paliará el asedio inclemente
¿A la necesidad de vivir?
¡Ay vivir!
¡Y reír!
Dentro de una fiel envoltura
¡¡¡VIVIR PARA REIR!!!
Ambos al mosaico
Donde la apariencia acecha la espada
Los ojos cerrados о bien cerrados
Por dolerse adentro la carne
Se ha inspirado de los pesares
Del agravio constante
De la desesperada escasez
la tiranía.
Son de lejanos el tiempo
Y las llagas.
Son de acercados los clamores...
La Ninfa estalla su madriguera
Cuando sale del diamante.
Preparará el viento supremo
De alimentos sin final
La inagotable mesa del combate.
No hay respuesta tangible a tus ojos.
ERES volumen y pena
anhelo
incierto regocijo
ERES, pero, ciertamente volumen y pena bella
hermoso anhelo
bello incierto regocijo
ERES, ante todo PRECIOSA
APRECIADA
MELANCOLÍA infinita
(Una suerte de luz para el camino
surcado de álamos mojados de sol)
ERES, el fin (inspiración de un delicioso amor
flagelado por loco estrella de la noche.)
ERES...
No hay respuesta tangible a tus ojos.
LENGUAJE
Que habitas el códice de los primeros días
Dulcemente instalado en los labios del otoño
Consciente y remoto
Del temple en el bosque punzante:
Se estrían voces inmateriales.
Triunfan los paradigmas.
Emerge la verdad dentro de la razón.
El discurso de las indignidades atravesando la historia
Es la fiesta de los rencores
A lomos de columnas de mármol
¡TEMPLO! ¡LITURGIA!
Y el silencio se hace silencio
Y la lluvia se hace silencio
Y la luz se hace silencio
Y todo se hace silencio
SILENCIO de la vida nunca en calma...
Sueña rehuir niño
(Devenir niebla de pájaros
el azul purísimo del cielo.)
Un mar de trigo
Se levanta en frente de los mantos
Parados para la ostentación y la holgura
MÚSICA
QUIMERA
AFÁN
(Un cómodo colchón de la desnudez)
De lo contrario corrompida y miserable
(La limosna en las nalgas)
Chafará lo absurdo en las tinieblas
Cuando deposite el fácil cuerpo de la cuerda
En la soledad de la travesía.
Consumida limosna encaramada
lloviendo limosnas
Por sobre la chambergo metálica
Y la cabeza del condenado.
Sale el fuego de sí mismo
Avanza la muerte una vez...
un paso
un paso adelante.
Fusil cruzando la imagen acongojada
Vanos abiertos de la ambigüedad...
un paso
un paso adelante.
(Solo en las cumbres de la ficción
queda presente
la leve espuma iluminada
del anochecer.)
(Un cuadro que es la vida. Tan sólo nuestra vida. Un cuadro.)
Las tubas reclaman un tiempo con ramaje puntiagudo I de nosotros:
Lanzas y más lanzas El libro
Cabalgando desde el futuro para terminar El pincel
Mañana preñado de angustias. La llama
Estamos todos mezclados alrededor La vida
Huidores de podredumbre La música
Surcan voces en la penumbra La pluma
Garganta común y común aliento La criba
La hoz
La síntesis
(A finales)
Pisa la hierba un forzudo La joya por las ganancias
Caballo roto en el anca A la neblina sin tormenta
Pujanza En la ancha de sombrero
Violencia Espada noble y trabajada
Cadena ancha Sonrisa de verdugo amargo
Larga cadena Enrojecimiento de llagas
nos a
CONDENA el alma.
Mis amigos y criados Recogemos conjunto un mal trato
Poniendo la mano Una mala idea
Por la mañana de todo el año De destino malfadada
Otras calzas Malparida y días y más días
De lo contrario la vida nos lleva Y
locos Días
rojos Y
locos Más
rojos Días
Y dorados Y...
Una verdadera ama al corazón.
EL ESPEJO DE LA TIERRA DESNUDA
-SILENCIO DE POLVO-
De terciopelo negro la clámide de negro terciopelo:
Para la BIOGRAFÍA una vereda
un sendero
O mil distintas vías
al éxodo
De terciopelo negro la clámide de negro terciopelo:
Celebraciones irrepetibles
aroma de santidad
Valiente de causas sublimes
un fumarel al turíbulo.
De terciopelo negro la clámide de negro terciopelo:
La mirada insurgente
perdida en la distancia
Sobrecogedora existencia secuestrando
el cáliz carmesí... la intimidad.
Hemos descubierto las páginas del cómic
Una a una hojeadas
A las confidentes aristas de la bodega.
Los rasgos nos han gustado siempre
Para ver caer el malo.
La eterna canción que viene de allá
Curiosas verosimilitudes acentúan
Al brillo de los méritos.
Siempre lo mismo y al mismo tiempo
Satisfecho cesto de renuncias
Para el miedo
PARA EL MIEDO...
Los símbolos son la espórtula
La mezcla incontinencia
Para abreviar la presura
Y rendirle sonrisa a la ironía.
No necesitas el viento
Lebeche Poniente o Gregal
¡¡¡Pisas la tela al GALOPE!!!
¡Es de mentirosa la vida!
El cuadro te hace justicia
Y te enciende feral a de hipódromo
Todo vinculado al artificio.
BENEVOLENCIA
COMPLACENCIA...
¡¡¡PACIENCIA!!!
Serás el primero en la carrera
Si no te falta la gasolina
No pases afán por la ganancia
Y el laurel un AS de bastos.
Han cinchado el maligno máquinas sacadas del miedo
Zambullidas filosofías al íntimo escrúpulo
De ser hombre viviente.
Cuando definíamos en la libreta de la escuela unos renglones bien derechos
Indiferentes hallazgos eran concebidos
Para los maestros detrás de la criba
Y así se iluminaban propósitos
En las crestas otoñales
Unos hijos del misterio
Otros quien sabe ahora donde permanecerán...
La grisura trastumba la mirada para despegar amables trampas
Una resuelta miseria que huele hacia el estigma cenital
AMOR
¡¡¡PARA PAZ LA PAZ!!!
Hombres para la tierra
Hombres para cantar la tierra:
(Ahora decid: "La retama florece,
todo el campo hay rojo de amapolas.
Con nueva hoz empecemos a segar
el trigo maduro y, con él, las malas hierbas.")
Nutridora verdad de la sabiduría
Que canta... que canta:
(...Pues soy también muy cobarde y salvaje
y amo además con un
desesperado dolor
esta mi pobre,
sucia, triste, desdichada patria.)
Siempre has vivido encarado al espejo
Haciendo suave el desierto
Mientras yo disfrutaba las noticias
De los antiguos libros en el estante.
Y las manos te han fundido con Miró. MIRÓ...
Y el reloj "La Rueda del tiempo"
No muy establecido
Del surco de las melodías.
Al más amplio lugar de la estancia
Un olor regalado, limpio y sensual
Nos hacía mudar la vergüenza
Tozudamente llamativa de tambaleos
Uno dos tres
Uno dos tres
¡¡¡CUATRO!!!
Duchamp un sortilegio
Felino Feliz
Cuidadosa maravilla y fundamento
El nudo es la fábula y también el capricho
De los que miran por la ventana
Arrastrando la vehemencia de la duda.
Dos fuentes
De la leche caliente en los labios
En la garganta el calor de los pezones
Dos preciosas fuentes
Ajuares habrá para apetecer
el cuerpo enfebrecido... nada amargo.
Mientras el llanto acaricia los cristales
Como el rocío serpentea al follaje
Del desmayo a orillas del lago
Dos fuentes bien llenas
Libres al través de la grieta
Aderezados tejidos que las muestran
Ambiciosos cerros fríos de la nieve...
Diligente saeta que busca el confín
Para liberar del olvido las celebradas propuestas
De la desdicha y el eufemismo.
He caminado distraído
Muchas horas soñadas
una gracia
De confundirme en el mar azul.
Y la jornada ha sido una costumbre
De frases, lecturas y conversaciones
Las piedras rodando ruidosas
En el rumor del ALMADRABA.
Casi reseguíamos la espuma, el aire y el vaho
Que rodeaba nuestros cuerpos
En la noche
Desde el asfalto y la montaña.
(sentada
una infinita distancia
cultivada detrás de larguísimos ratos
de amar el MEDITERRÁNEO)
I
El nácar
Un joyel de espumas
Orilla de la playa.
II
La gaviota cruza
Tan fecunda
La gracia de las ondas.
III
Una canción
Dentro del agua
Cuando besa la grava.
IV
Cultivos del mar:
La brisa
Una sutil caricia.
ESTIMADOS:
Cuántas veces he alojado la más grave de las necesidades a la hora de anunciar lo que ha sido para mí este silencio.
Sí, este disolverse, lentamente, las horas y los días dentro de la tibia taza del dulce café. El papel (aliñadas hojas a mi alcance) no ha mostrado ninguna palabra, ninguna leve intención del espíritu,
pero.
Sin embargo, a pesar de la inútil desesperanza de enfilar la secado sangre de la pluma, deberé encontrar, en el cajón el mínima zumbido que me inspire. O bien el código que merme el entramado...
El sigilo será un buen argumento. Para vosotros la ternura y la estimación.
¡Hasta pronto!
Se salen conjuntos
—la cumbre y la belleza—
Mientras se mira la luz
A los cristales de un precioso caleidoscopio.
Las grandes olas de la leve tramontana
Acarician la grieta penetrada
Hasta el calor donde se empapan las cenizas.
—Una forja emergente
el idioma
en la turgencia
del fuego en ahuyentar la llama—
El cultivo no desprecia la virginidad
De aquel refugio de queridas claridades
De aquella niebla encendida
Por encima de la fragilidad y la añoranza
y la añoranza
de la antigua casa...
Desliza
bien
gentil
la
oscura
Plácidamente sobre la cálida piel tan azul.
la
lengua
nocturnal
Siguiendo el último pliegue del cuerpo desnudo
Moja de ungüentos abundantes del susto
Y se acerca hasta el profeta de los sentidos.
Desciende
la
mano
Divisa acurrucarse dentro de las dunas
Rellenadas del alma tibia
Infinitamente ardiente cuando derrama el límite.
La
luna
rellena
el mechinal
Y surcan el éter helado
Mil distintas suavidades amorosas.
Desde el alma del tiempo
Donde la soledad llama la sentida canción
Del olvido y el pesar
Crece el sonido tan poderoso
Del arco percutiendo las cuerdas del céfiro.
Y las manos
Saciadas de una hornacina indigente
Cuando despegan de ardientes hacia la cima
De la montaña clásica.
Y las carracas
De un refinado color de maravilla
Se perfilan conformados
Dentro de la columna de mármol antiguo.
Desde el alma del tiempo
Se libera la fuerza estricta que resumen
La voluntad de hacer ganancias de avanzada firmeza
En la caja donde duermen las prendas
Un sueño de inteligencias acomodadas.
Bajo la sombra
un sueño
la astucia
la verdad desnuda.
Bajo el silencio
la hiedra
un deseo
el barco dorado.
Bajo la cueva
la mirada
un dios
la última glosa.
Bajo el agua
el espejo
una flor
la idea regresada.
Las nubes rojas de la tarde en el aire
Diáfanos los cuerpos detrás del ramaje
Y el río que se reúne —constante— hacia la playa
Desierta de turistas y miedosos piadores.
Es una inquietante y blanda quietud esta.
Ni el desprecio de las cosas acidiosas nos falta
A la hora de satisfacer el beso de la ansiedad
Confuso en miles de perezosos granos de arena
Dibujando las sombras iridiscentes de tu gordo labio.
Y el autumne nos releva el sol salvaje
Del mediodía contra las blancas piedras.
Y el invierno, que es la memoria,
Enfría el molino colchón
Del césped bajo el rocío claro
Todo perfumado por el negro alquitrán.
EL SOPALMO...
LA CASA
LA CASA
LA CASA
LA CASA...
Poemas escritos
entre 1987 і 1991
basados con una
selección de obras
de Antoni Miró
realizadas a lo largo
los últimos
treinta años.