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Antoni Miró. Un diálogo con la realidad

Anna Szlazak

La prolífica obra de Antoni Miró está compuesta no sólo por magníficas pinturas sobre lienzo sino también por diferentes series de obra gráfica. Aguafuertes, litografías, serigrafías: son fragmentos de la vida cotidiana registrados de forma artística, imágenes de ciudades, personas, objetos, relaciones interpersonales... Pero ¿son en realidad sólo pinturas? Tal vez supongan un análisis más exhaustivo de todo lo que rodea a los seres humanos contemporáneos, un cambio de realidad que ocurre ante sus ojos, un cambio que se produce en el interior de cada individuo...

A pesar de la utilización de diversas técnicas, del tratamiento de temas diferenciados (lo que puede resultar a veces sorprendente) y de estilos omnidireccionales, la obra de Antoni Miró tiende a contener un rasgo común. Versa sobre cuestiones sociales, sobre los seres humanos y su moralidad en un mundo de rápidos y veloces cambios. Este realismo social específico, que se muestra a menudo de una forma muy expresiva y tersa, presenta el sufrimiento humano, los dilemas y los retos impuestos por los tiempos modernos.

La obra de Miró ofrece características de seres humanos normales, habitantes de grandes ciudades y áreas metropolitanas. Todos ellos detenidos en movimiento, como si el artista los hubiera estado observando en secreto desde la distancia. Estas obras presentan a menudo a personas que son famosas en el mundo de la cultura o de la política. Es posible que el receptor observe un acercamiento completamente distinto al tema de la ciudad. Por ejemplo, lugares y objetos inusuales, como por ejemplo parte de un tranvía o una hoja sobre la acera. En otras palabras, todo lo que es querido para las personas corrientes que viven en dicha ciudad. Personas en contraste con la ciudad, personas detenidas un momento en el movimiento general de la civilización, que se pierden de los demás a causa de cambios que con frecuencia no entienden. Miró hace que los objetos de sus cuadros logren un significado completamente nuevo, parece que existan en el espacio. El artista no sólo incorpora objetos valiosos sino también aquellos que aparentan no tener valor. Parecen existir junto con los seres humanos y para los seres humanos.

Miró presenta la vida normal, la realidad siempre presente, las cosas que rodean a los seres humanos de manera cotidiana. En otras palabras, presenta la realidad física y la virtual. Mace que el receptor se dé cuenta de cuánta influencia tienen los medios de comunicación de masas sobre las vidas de los seres humanos, cómo se introducen en nuestras existencias sin preguntar, convirtiéndose en parte integral de nuestras vidas.

Miró tiende a ser, en sus obras, un reportero-artista subjetivo. Se encuentra en cualquier lugar donde un individuo sufra algún mal o algún infortunio, donde se vea forzado a realizar una elección. El artista habla con la voz de un mendigo, sin importar si está en Varsovia o en Madrid. Habla con la voz de un soldado que lucha en Irak, aunque también percibe el mundo a través de los ojos de las víctimas de la guerra. Miró toca los problemas del racismo, de la intolerancia, de la pobreza, pero no se olvida de echar un vistazo a las alegrías y a las penas cotidianas. El artista es sensible a los dramas contemporáneos, a la política sin sentido, a la destrucción del medio ambiente y a otros tipos de amenazas. Su preocupación no se muestra sólo a través de pinturas elaboradas. Se centra en pintar diferentes fragmentos del presente, en ciertos matices que nos rodean a todos y a cada uno de nosotros, en detalles, un objeto únicamente, en un único ser humano y en el drama que se esconde en sus ojos.

Antoni Miró es un artista autorreflexivo, pero también parece sentir un gran respeto por el receptor. Una obra que es en apariencia transparente contiene significados ocultos que permiten crear un perverso diálogo con el receptor, impaciente por encontrar significados nuevos y escondidos una vez se encuentra frente al cuadro. Sin embargo, el artista le concede algo más al observador: le permite llegar a sus propias conclusiones. No intenta imponer un mensaje determinado al receptor; lo presenta de una manera bastante clara, pero con un segundo significado escondido de forma sutil.

Miró utiliza los diálogos y el juego de contrastes, las deformaciones y las repeticiones. Algunas obras se construyen a través de la utilización de manchas planas acompañadas por una luz cálida, otras nos recuerdan un collage con la introducción de nuevos temas. Presenta estos temas desde diferentes perspectivas, dibuja discretas líneas diagonales y cortes que dan la impresión de una composición transparente que, en realidad, esconde un caos intencionado. El artista, en su obra, retoma un diálogo entre lo viejo y lo nuevo; por ejemplo, con la introducción de un fragmento de una obra de Picasso o con la organización de un juego con el estilo pop-art. Las capas de diferentes significados hacen que cada serie gráfica afecte de forma gradual a la siguiente. Sin embargo, toda la obra gráfica tiene un significado común.

Antoni Miró posee respeto por la tradición y por la cultura de la pintura. Las utiliza como ejemplo, las transforma e intenta reinterpretarlas. Parece ser el continuador de grandes artistas españoles tales como Velázquez, Goya, Sorolla, Dalí o Picasso. Es uno más de los grandes artistas españoles que es muy consciente de la obra de sus predecesores. Tal y como ellos representaron su mundo contemporáneo, él, al “citar” a los maestros, busca nuevas interpretaciones y significados para ellos. De ese modo fortalece el significado de su obra. Combina lo antiguo con lo contemporáneo de un modo muy ingenioso. A través de la estética y del mundo universal del arte, intenta alcanzar al observador con su mensaje social.

Una observación consciente y una sensibilidad extraordinaria -tanto artística como humana- son los factores que distinguen la obra de Miró en comparación con los artistas contemporáneos. Una elaboración artística perfecta y una pasión artística sin fin permiten la inclusión de Antoni Miró en el canon de los artistas importantes y valorados en el mundo.