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Para Antoni Miró desde Barcelona

Ovidi Montllor

Voz: Pepa Alòs i Francesc Anyó

¡SILENCIO!

(secreto, quizás sí, ¿de nuevos juegos de colores?, o bien, ¿ahorro de palabras sin nombre?).

LA OBRA...

(de repente aporta claridad y contesta a gritos. Tapa bocas mezquinas).

¡EMPIEZA!

Yo.— De Toni Miró recuerdo que es tímido, afectivo, artista, solidario, alcoyano, testarudo, obstinado, hormiga, caballo puro, gato oriental, envidiado, castigado, generoso y querido.

Toni.— ¡Eh!...

Yo.— ¡SILENCIO!

Toni.— (Se va con su silencio). Entra un grupo de gente dando gritos y algazara. Ven como se aleja Toni mientras yo me enciendo un pitillo al fondo del escenario y presto atención al grupo que calla de repente.

Uno.— ¿Quién es aquel chico tan demonio?

Otro.— ¡Calla, cojones que es Toni!

Una.— ¿El ciego de la esquina Pinyó?

La otra.— ¿Que no ves que es un Miró?

Todos.— (Se quedan con la boca abierta a punto de decir ah pero no dicen nada. Yo, apago la luz y todos se apresuran en gritar mientras cae el telón pero el público no lo ve porque ya hemos dicho que está todo oscuro).

* La obra dramática, al no contar con demasiada extensión, se puede repetir en diferentes tonalidades hasta quedarse afónicos que es de lo que se trata en el supuesto caso de que tratemos de decir cosas.

Pintura musicada, Antoni Miró

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