Libro con poemas

Ovidi Montllor

Ciertamente no nos ha tocado vivir un tiempo demasiado bonito. Cada vez más nos encontramos sumergidos en un gran esfuerzo para sobrevivir y con una compensación a nuestro esfuerzo cada vez más mediocre, por no decir alienante, estrafalaria, mierdosa e, incluso, destructiva de nosotros mismos. Todo ello no es casualidad. Todo esto es un programa a conciencia de una sociedad capitalista. El arte consciente de toda época no es precisamente un arte amable.

Por otra parte, quien recibe la obra ahora de profesionales conscientes del arte, en cualquier sentido, se encuentra también en inferioridad de condiciones. Condicionado, vaya. Y condicionado por esta sociedad. La nuestra.

He querido llegar a decir que el artista, siempre, nos golpea las tonterías de nuestro tiempo más que nos hace amable, tranquila e, incluso, soñadora nuestra existencia.

Es muy triste. Para todos. Pero es así. Eso sí, nos queda la fuerza. La posibilidad de uno o mil esfuerzos muelles de esperanza. De rechazo del veneno cotidiano, de llegar a ser. Al menos un poquito.

De lo que nos toca de cerca

... Metido dentro de lo que ves,
que miras. De lo que ocurre
por delante de tus ojos.
Zambúllete. Entra. Adéntrate hasta el fondo.
¡Inténtalo!
¡Venga!
¡Puedes hacerlo!
¡Cualquiera puede!
.............................
... Sabrás de los ojos,
y sabrás de ti cosas
que son contigo.
Y viven en secreto...
.............................
... Es una forma entre miles de formas,
(Cada problema es distinto, diferente)
para llegar a probar un poco
de lo increíble que el vivir
tiene, y nos esconden...

Desnudas

... La belleza.
                  El cuerpo.
                            El amor.
                                        La libertat...

LA CORRUPCIÓN-ASCO-PODER-DOMINIO-MUERTE.
l
 a

  v
   o
    m
     i
      t
       a
        d
         a
          .
           .
            .
             .
              ..............................

¿Mañana quién?

... No para la máquina terrible. No para.
Mata y mata, cada golpe menos sensible. No para.
Ríe y engaña, con risa irresistible. No para.
Pacta, juega, hace el revés reversible. No para.
Da, y toma, cambia, hace imposibles. No para.
NO PARA. NO PARA. NO PARA.
No para, y cada día es más. No para.
Máquina de la muerte. Máquina-hombre-máquinas.
Máquina de hacer muertos. De mañana, de ayer, de ahora.
Máquina de arrebatos, de orgullos, de locuras.
Máquina del dios Oro. Máquina-muerto todavía.
Máquinas que no hacéis trabajos útiles.
¡Máquinas! ¡Máquinas! ¡Máquinas!
¡Moriré maldiciéndoos! ¡OS DECLARO LA GUERRA!

Aquel que aconsejaba, ahora da gritos: los Estados Unidos

¿Pelas...?
¿Dólares...?

¡GUERRAS!

¿Más pelas...?
¿Más dólares...?

¡MÁS GUERRAS!
¿Más pelas todavía...?
¿Más dólares todavía...?

¡MÁS GUERRAS AÚN!

¿Muchas más pelas todavía...?
¿Muchos más dólares todavía...?

¡MUCHAS MÁS GUERRAS AÚN!

A veces, sin embargo, no ganan.

Guerra a distancia (juguete del futuro…?)

No tiene más importancia
que el hecho de recordarlo.
Y añadir cuatro letras,
para que sea canción.
Ni otra trascendencia
ni creer en un milagro.
La cosa ya está hecha,
y aún rueda el mundo.
Nada más que añadir,
sino pasar al hecho.
HOY, OTRO MUERTO.
                                        Matado.
                                                   Para más detalle.

Cuerpos. Manos. Pies. Píos

... Tú eres aquel.
Aquel, soy yo.
Yo, soy otro.
Otro eres tú.
YA TENEMOS EL UNO.
.............................
Bronce hace clinc!
Clinc, calla y cosecha.
Cosecha, vuela y ve.
Ve a hacer bronce.
DESDE AHORA, EL ONCE.
...............................
Batir bien el trigo.
Beber bien el vino.
Cocer bien el gusano.
Hacer mover el “catre”.
VAMOS POR EL CUATRO.
...............................
Reventa tierra,
cielo, mar y luna.
ESTRELLA. CONCHA.
Y el sol limpio.
¿Quieres más...? TRECE.
                         De Locura con números.