Hegel y Antoni Miró: la comprensión de la libertad
Si acudimos a los postulados hegelianos, la libertad como una necesidad “comprendida” en el trabajo creativo del pintor Antoni Miró, nos referiremos a la inspiración como un elemento vital para la consecución de sus límites objetivos. Es decir, la posibilidad de elección de los objetos, y también de los sujetos pictóricos, para establecer la personal visión del mundo circundante. Pero no sólo la inspiración, también la calculada materia prima de sus vínculos con la historia, pretérita y presente, anuncian el caudal ejemplar de su instrumento para poetizar la vida misma: la pintura.
Otra coordenada principal convive tanto en Hegel como en Antoni Miró, y los resuelve muy próximos: tanto en la lucha diaria, como en el esfuerzo continuado, residen las verdaderas esencias individuales del hombre, para tornarse colectivas con la suma de todos los vectores que inciden en el inmenso poder que su convocatoria comporta. La existencia no posee ningún valor si la ausencia de libertad se inscribe en la conducta elemental de los seres humanos. Son la vida y la libertad ejes de un mismo principio existencial, y cuyo paradigma es el propio individuo como ser social.
Se construye la libertad, así pues, día a día, con el fermento inaugural del esfuerzo, y cuando la ausencia del deseo voluptuoso, o cáustico, y también la ausencia del temor que tanto agrieta la voluntad, se instituyen como fuerzas que la razón “comprende”, y argumentan con la precisión de unas imágenes que asumen el riesgo de interpretar, de nuevo, la conveniencia de la dignidad. Siempre. Y en todo momento. En cualquier circunstancia.
Josep Sou