Senyera

El número de enero de 1998 de la revista George presentaba en portada una imagen de Pamela Anderson de espaldas cubriéndose con una bandera estadounidense. Tiempo después, Antoni Miró retoma esta imagen y la utiliza como base para producir esta obra, que ocupa una posición singularmente relevante dentro de la serie “Mani-Festa”.

Pretende con ella lanzar un mensaje de protesta contra la dominación yankee, ciertamente utilizando sus propios simbolismos, pero, al tiempo, cambiándolos totalmente de sentido. Elabora así un triple homenaje: a la cultura y enseña propias, por un lado, y, además, por otra parte, a la mujer. Exhibe, en definitiva, la sustitución de una bandera por otra, aliándose con la sensualidad de la protagonista y deslegitimando irónicamente el patriotismo norteamericano, tal y como ha venido haciendo numerosas veces a lo largo de su carrera, como en HerculUSA y DaVIET, por ejemplo.

Sobre un fondo azul, que recuerda a lo mediterráneo y que complementa cromáticamente al rojo y al amarillo de la bandera, se reproduce pictóricamente la imagen original, volteada alrededor de un eje vertical. De las siete franjas rojas de la enseña estadounidense se mantienen cuatro, dotándolas de un rojo más vibrante, y alargándolas sobre el campo azul con estrellas. El resto se vuelve amarillo.

La representación del cabello reúne un enorme esfuerzo de definición, marcando los bordes de los mechones mediante un trazo oscuro dibujado que trata de reproducir el efecto que se percibe al observar la fotografía de partida.

Santiago Pastor Vila