La poli a Rio Janeiro
La convulsa situación política que se vivía en Brasil en 2014, unida a las tremendas desigualdades sociales que existen en este país latinoamericano, condujeron a que la ciudadanía se manifestase frecuentemente. La policía reprimió duramente muchas de estas reivindicaciones, haciendo que en los medios periodísticos de todo el mundo se pusieran de manifiesto estos hechos que fueron objeto de un rechazo generalizado internacionalmente. Mediante esta escena, Miró denuncia este contexto de opresión social.
La composición queda definida por la presencia, por un lado, de una masa densa y muy oscura a la izquierda, la que forma el conjunto de policías, y, por otro lado, la del activista indefenso sobre el que se abalanzan. Lo esencial en ella es el enfrentamiento de miradas entre los miembros de la fuerza de choque y los del activista, que alarga sus brazos hacia el frente panificadoramente. Domina en ese sentido una lectura horizontal entre contrarios: lo múltiple frente a lo unitario, el ataque violento ante la defensa que ruega clemencia y el equipamiento de sobreprotección contra la indefensión.
Todo ello se desarrolla sobre un plano de suelo que se configura a modo de una idealización del real, pero admitiendo también la presencia de lo anecdótico. Se figura un trazado reticulado que se combina con un marcaje lineal pintado de amarillo que se cruza ante los agentes, marcando simbólicamente un límite que no debieran rebasar. Yacen sobre él restos de suciedad y se marcan algunas tapas.
El pintor dispone muy elocuentemente tres líneas en la imagen que inciden en la amenazante direccionalidad izquierda-derecha. La primera, situada por encima de los personajes, es una flecha dibujada de color gris, casi como si lo estuviera a lápiz. La segunda, justo a la mitad de altura del lienzo, está formada por tres elementos: el fusil, los efectos coloristas de un disparo y los brazos extendidos del manifestante. La tercera es una franja roja que delimita más abajo la superficie horizontal del suelo y da inicio a un fondo neutro de tonos claros que queda tras la imagen y que está rematado superiormente con unos trazos azulados que parecen acuarelados. De esta manera, simplificando el fondo y complementando la presencia de las figuras con otros elementos significativos, el artista consigue focalizar nuestra atención en la acción que se está produciendo.
Santiago Pastor Vila
