La mejor escultura de Antoni Miró
Floreal Moltó
La ciudad de Gandía tiene la mejor escultura creada por el pintor y escultor alcoyano Antoni Miró. La espectacular obra artística ha sido colocada recientemente en el centro de una gran rotonda ubicada en la plaza del 25 de Abril de la ciudad ducal como motivo ornamental principal de la emblemática entrada norte de aquella población para conmemorar el 300 aniversario de la batalla de Almansa en la que el reino de Valencia perdió sus fueros y la independencia jurídica. Sólo por contemplar este monumento ya vale un viaje en Gandía, una ciudad antaño unida a Alcoy por lazos económicos y sentimentales y para siempre por el Serpis, que también se llama "río de Alcoi".
La escultura mide unos 25 metros por cerca de tres de alto, está fundida en hierro y separada por dos bloques en forma de ele sobre base de cemento, y representa a los ejércitos que se enfrentaron en la batalla de Almansa que tuvo lugar el 25 de abril de 1707, que, como se sabe, perdieron los del archiduque Carlos de Austria en beneficio de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, rey de Francia, y futuro rey de España con el nombre de Felipe V. Con aquella derrota se iniciaba la dinastía borbónica, que aún continúa.
La obra artística de Miró está inspirada en el cuadro La rendición de Breda, la gran obra de Velázquez que rememora un episodio bélico, si bien esta semejanza apenas se apunta mediante las finas barras metálicas situadas tras los bloques de hierro calado que forman el conjunto, aunque sin la generosa cantidad que tiene la obra velazqueña. La obra es sencillamente formidable, y comprensible para cualquier profano en arte escultórico. Los trazos del calado sobre el hierro que ha creado el artista muestran perfectamente a soldados, caballos y toda la confusión humana que significó el enfrentamiento entre ambos bandos, que entonces parecía una cuestión de derechos dinásticos pero que enseguida se manifestó entre el absolutismo integrista de la Casa de Borbón contra el respeto por las tradiciones y el liberalismo de los Austria. Felipe V terminó por decreto con los derechos de los antiguos reinos históricos que conformaron la monarquía española durante más de dos siglos, desde los Reyes Católicos hasta Carlos II, el último rey de la dinastía de los Austria, y el país fue dividido en provincias. El monarca francés liquidó las tradiciones de antiguos reinos aunque no pudo acabar con el idioma de algunos de ellos. Todavía hoy, en la España ultraconservadora, algunos todavía piden que les hablemos "en cristiano"...
Miró ha llamado su obra 25 de Abril de 1707, fecha en que se celebró la batalla en las llanuras cercanas a Almansa. Las planchas de hierro tienen 2,5 centímetros de espesor y el conjunto pesa treinta toneladas. Es admirable el trabajo de la fundición que ejecutó el monumento, sobre todo por el gran tamaño de las piezas.
Por la mañana, para evitar las molestias del exceso de tráfico, mi mujer y un servidor dimos una vuelta por la plaza gandiense. Aparqué en la misma rotonda -tiene cuarenta y cinco metros de diámetro, nada menos- y los dos quedamos enamorados de la escultura. Confieso que me dio envidia; me hubiera gustado ver esta obra, de clara significación reivindicativa, instalada en Alcoy.
El ayuntamiento socialista de Gandía ha marcado un gol urbanístico mejor que el que Messi le clavó al Getafe. Aquellos que llegan a la ciudad gandiense por carretera procedentes de Valencia o del norte de España se encontrarán con una explanada de varios miles de metros cuadrados y, en el centro de una enorme rotonda, la escultura del alcoyano Antoni Miró que los impresionará. El gobierno municipal gandiense también habría podido convertir la zona en grandes bloques de viviendas, pero cada partido político entiende el urbanismo a su manera. Pienso que llenar las entradas de una ciudad de esculturas y zonas verdes es, quizás, la más atractiva.
