El mundo mágico de Antoni Miró

Svjetlana Mimica

Unas cuantas bicicletas, olas marinas, la cara de una joven, una mujer con un libro, sandalias olvidadas, amantes -es suficiente para definir los colores de los sueños- esa es la visión de Antoni Miró (1944), el famoso pintor español, uno de los artistas mejor conocidos y más poéticos de nuestros días, cuyas pinturas se exponen estos días en la Exposición Retrospectiva Internacional de Bellas Artes en Pula (Croacia), en la Sveučilišna knji?nica (Biblioteca Universitaria).

Antoni Miró no sólo ha dejado su huella en las artes visuales, en numerosas pinturas, diseños y obra gráfica, sino también en esculturas originales e instalaciones. Por todo lo dicho, esta selección es muy importante para los visitantes de esta exposición que se hace en Croacia. Antoni Miró es una personalidad fascinante y extraordinaria de hoy en día, que hace, con su toque especial, una lúcida y mágica, delicada y madura interpretación del arte de nuestros días, desde el arte de vanguardia al mail-art y al futurismo, hasta el llamado realismo social.

Es de admirar el manantial de energía creativa que fluye de este artista del siglo veinte.

No es fácil establecer, en el total de su producción artística, cuál de las variadas técnicas y opciones estilísticas que ensayó llevaron a Antoni Miró al realismo social.

Es importante decir que la mayor parte de su obra está agrupada bajo los títulos “Amèrica Negra”, “El Dòlar”, “Pinteu Pintura” -por citar sólo a unos cuantos- y es la mejor representación del arte de A. Miró. El sintetiza la historia de las zonas del sur del País Valenciano, fuerte simbología y contrastes locales, recuerdos y vitalidad radical de la gente corriente.

Sus pinturas son “pinturas de realismo fuerte”, que se comunican con el público, y no es menos importante que en su creatividad yace una importante que en su creatividad yace una importante cantidad de imaginación y clarividencia.