A Antoni Miró
Josep Piera
Voz: Francesc Anyó
¡Qué mágico laberinto de llamas!
Como una procesión de recuerdos condenados al silencio
con gritos desesperados queman los árboles: humo.
El fuego, una orgía feroz de fantasmas,
me roba, esta noche, la calma y la memoria.
Mañana, el verde tendrá regusto de ceniza.
Anuncio de duelo, metáfora de nada, las palabras.
Un hombre lo piensa, desde la habitación a oscuras,
al ver el lamento encendido del horizonte.
A su lado un cuerpo-placer duerme la desnudez.
No hay mañana posible;
Sólo el instante concreto de la pasión.
Y esa mar lejana,
moroso ataúd de estrellas,
desde donde aún levantar un grito constante de gozo.
Abrid todas las ventanas imposibles.