Estimado compañero Antoni Miró
Rodolfo Torres
Te voy a relatar lo que pasó por estos lugares con GADES. Se ha hecho lento su transcurrir debido a asuntos climáticos, grandes fríos, inusuales para nuestra región, y grandes lluvias, lo que impidió cumplir un cronograma establecido, que poco a poco va desarrollándose y más ahora que la primavera y sus días más largos permiten estar fuera más tiempo.
La respuesta en los lugares visitados ha sido interesante, uno se sorprende de la gente reconociendo a Gades por viejas películas, incluso una señora lo vio en vivo cierta vez que estuvo en Montevideo, creo que de eso hace muchos años, pero es imposible imaginar muchos de los comentarios sobre la muestra. Hubo una frase que me dijo un escolar de Los Cerrillos, después de ver aquella pieza en la que la figura sobre fondo rojo va dejando estelas en la su espalda, comentó a su maestro y compañeros que debería ser muy rápido para dejar esta marca atrás suyo, y no hubo manera de hacerle entender que era un recurso tuyo para mostrar su movimiento, pero no hizo caso y desde allí nos planteaba que en los cómics que él veía, los rápidos tenían esto a su espalda, aunque en realidad su frase fue... todos los rápidos tienen esto patrás.
Esto sería imposible sin tu generosidad, se van abriendo lugares cercanos y lejanos, donde año tras año vamos llegando con muestras, audiovisuales, charlas y si vieras sus caras cuando les cuentas sobre tí, y lo primero que preguntan es si estás vivo, porque para ellos los cuadros que ven en libros escolares o alguna revista son de muertos, o sea, que bien percibirás que algo no va bien cuando parten de una premisa que el arte es el hacer de personas ya muertas y se sorprenden de verdad cuando te ven en los documentales, y en particular en tu 60º cumpleaños aplauden.
Es maravilloso ver lo que el arte desde ellos y no por ellos genera y uno agradece a la vida que pueda vivirlo, disfrutarlo. El pasado jueves 8, cuando inauguré SANTA LUCIA blus sobre violencia doméstica que, te cuento, causó cierta irritación, ya que los relatos son de aquí y los actores también y ellos saben, pero esto es así, cumplí 60 años, y allí entre amigos y compañeros de vida lo celebré en la muestra y me permitió reflexionar sobre el asunto. Estos años llegaron sin notarse y sabiendo que no es así, uno mira atrás y los veinte parecen estar allí nomás y una amiga me planteaba que, cuando uno vive la vida que quiere vivir y se esfuerza para que esto ocurra, conservamos un espíritu joven aunque los huesos y algunos dolores nos muestren los documentos. Y no está errada, aunque para bien o para mal creo en las utopías y que sin ellas no hay futuro, ellas son el faro que nos aleja de la insignificancia y nos acerca al espíritu de las cosas y todas ellas viven en nosotros, es decir, son nosotros.
Y dentro de estos caminos transitados hacia ellas, apareces tú y tu maravillosa solidaridad, no nos conocemos personalmente, apenas conozco tu voz en uno de los documentales, ni siquiera por teléfono cosa usual en estos días, pero uno aprendió a ser discreto y estos aparatos como el celular son muy invasivos y, de repente, cuando uno llama, teniendo en cuenta la diferencia horaria, puede ser impertinente, es decir, estimado compañero de viaje, lejano y profundamente cercano, agradezco a la vida conocerte y que estemos en tus mapas.
Aquí, en este pueblo del sur del mundo se te aprecia y quiere mucho, por lo que estaremos eternamente agradecidos y, por supuesto, siempre a tus órdenes. Mi mejor abrazo.