Antoni Miró: la fuerza del análisis kantiano.
El imperativo categórico kantiano, en sus tres formulaciones, incide, tanto en el hecho de alcanzar la universalidad de las conductas u obras llevadas a cabo por el ser humano, como también aboga porque el hecho de humanidad sea tratado, siempre, como un fin, nunca como un medio. Así como resalta la necesidad de universalizar los fines con los cuales el hombre atienda las razones de su proceder en el ámbito social. ¿Qué debo hacer?, ¿Qué puedo hacer? En el primer caso la respuesta la encontramos en la moral, y tal vez, a la segunda cuestión, la crítica, con el valor intrínseco de análisis, responde con cierta exactitud al interrogante.
Antoni Miró construye el corpus de su gran obra con la voluntad de ejercer la crítica con el preciso valor de análisis. Escarba en la tierra de los acontecimientos con la herramienta principal del conocimiento, exhumando, en gran medida, el paradigma en la conducta de los hombres. ¿Qué debo hacer? El artista toma parte, desde los apriorismos, por todo aquello que significa la vertiente de humanidad, sin fronteras que determinen el alcance de sus propuestas. ¿Qué puedo hacer? A. Miró establece, a través de sus pinturas, la conmoción íntima que le lleva no sólo al diagnóstico de los acontecimientos vitales, también, casi por racionalidad pura, o por ética estricta, a la práctica de una vida presidida por el esfuerzo solidario, por el compromiso, y para la libertad.
Josep Sou