Sobre la processó (Sobre la procesión)
La serie “El Dòlar” de Antoni Miró está dirigida contra el imperialismo yankee. Con su crítica, denuncia el posicionamiento belicista de EE. UU. así como las políticas de corte neoliberal que promueve y trata de implantar globalmente como primera potencia económica. Recién finalizada la guerra de Vietnam, elabora esta pintura objeto de carácter móvil que amplía el sentido de sus reprobaciones al militarismo en general y a las relaciones de colaboración que se habían establecido en España durante la dictadura franquista entre el ejército y otras estructuras tradicionales de poder, como es la Iglesia católica.
Esta obra posee unas cualidades conceptuales muy relevantes y destaca por ello dentro de la serie de la que forma parte. Con ella, el artista sigue cultivando la investigación en nuevas técnicas, como la aerografía, y avanza en la depuración de su código comunicativo, centrándose en este caso en un elemento esencial y apartándose de la recreación de una escena compleja o del establecimiento de cualquier línea interpretativa de carácter narrativo.
La guerra se representa en ella de forma muy eficaz. Consiste en la superposición de dos elementos que ofrecen a la vista su parte trasera: un bastidor sin entelar y otro que sí cuenta con su lienzo. El primero queda fijado a la pared y se mantiene estático, dejando a la vista como referencia esta estructura de madera. El segundo se antepone y puede girar respecto al otro, incorporando el efecto de movimiento rotatorio. En cada uno de los cuadrantes de este último pinta el mismo motivo empleando una gama de grises y verde oliva sobre un fondo predominantemente blanco en el que se simulan, además, unos pliegues en una dirección. Esta estampa repetida consiste en un fragmento del cuerpo de un soldado, rodilla en tierra y manteniendo su fusil, que espera el paso del cortejo en la procesión del Corpus rindiendo armas. Estas se orientan según la diagonal de cada porción, formando una cruz.
Al girar una pieza sobre la otra, se intensifica la remisión al dinamismo bélico. El hecho de que se utilicen como soporte visible las dos estructuras, no es solo una estrategia de composición, sino que, además, constituye una sugerente vía de connotación. Y es que todo induce a pensar que el pintor quiere despejar cualquier rastro de duda, y explicar que lo fundamental es que detrás de su pintura hay una intención político-crítica y antirreligiosa.
Santiago Pastor Vila
