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Introducción

Peter Künstermann

La primera vez que me encontré con Antoni Miró fue en el correo, a través de su mail art - que para él significa “correo como arte” y “arte por correo” al mismo tiempo. Sus art postales hicieron que me enamorara de sus retratos de bicicletas, llenos de imaginación detallista y de sutil humor, que transforman estos medios simples de transporte masivo en ligeros iconos estéticos del siglo XX. Algunos de ellos llevan la huella de los objetos mitológicos, pruebas de la ironía surrealista del agudo observador de Alcoi, que no depende de ninguna moda.

Estas bicicletas me prepararon para acceder al otro Miró: el comprometido luchador por la libertad y la justicia, sin convenciones y sin ninguna dependencia. Incluso cuando nos recuerda los horrores del mundo en nuestro tiempo, él atrae nuestra mirada y nuestra mente con alusiones irónicas a las pinturas clásicas, con sutiles citas metafóricas que le permiten combinar inesperadamente los más diversos de todos aquellos tópicos mundanos que atraen su interés estableciendo asociaciones.El genial Antoni Miró abre nuestros ojos al superrealismo, su mensaje llega fácilmente con una sonrisa .

Sus siempre sorprendentes, variedades de plácidos colores, formas y técnicas combinan perfectamente con las inusuales perspectivas de su mundo fantástico. Estamos orgullosos de que su trabajo pueda verse en el Centro Cultural de Minden BÜZ en la antigua iglesia románica de St. John, después de numerosas exposiciones en toda la red mundial.

DIE FAHRRÄDER DES ANTONI MIRÓ

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