Néstor Basterretxea
[...] Atento, en efecto, para intentar entender la aventura múltiple de unos empeños que, ante mis ojos, se presentaban como un abigarrado repertorio de objetos, conectados secretamente entre ellos, supongo, componiendo el vastísimo y sorprendente cuerpo estético que resulta ser la obra de Antoni Miró. [...]Texto completo