Miquel Pujado
[...] Cuando contempla la obra que Antoni Miró ha dedicado su, en nuestro, amigo, observe la voz que desgajado la obra plástica, y descubre la verdad que permanece siempre oculta bajo la piel de realidad aparente -aunque esperando que un artista del exhiba desnuda ante nosotros. [...]Texto completo